Comentario del trabajo del Compañero Ivan Romero.
En las pinturas de Ivan podemos observar la soltura que ha conseguido, con las pinceladas o con la pintura derramada en la tela, ya sea controladas o al azar, las manchas se desplazan y se conjugan armoniosamente para estabilizase en la creación de una atmósfera, pero que esta estabilización no es detenimiento, sino un momento del desplazamiento de ésta. El color de manera sutil estalla y nos evoca esos cambios atmosféricos, que puede ir desde los cambios del cielo hasta el campo de la acuosidad, cielo y mar en un solo estado. La presencia de color nos lleva a a otro estado del pensamiento tal vez más a lo sublime, esa característica que tiene los fenómenos naturales, nuestro pensamiento se paraliza y se abren nuestros sentidos, la luminosidad del color, su propiedad nos muestra el carácter romántico por un lado de la obra, y por el otro lado la característica efímera de estas atmósfera nos muestran la posible conexión con la parte espiritual . Éste movimiento frenado por un instante nos da cuenta de un tiempo en el espacio natural, éste tiempo de variación o de repetición, estas formas pueden ser las mismas o nunca más las mismas. Las pinturas de Ivan nos llevan por esos mundos imperceptibles, cambiantes he inaprensibles.
jueves, 19 de noviembre de 2009
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